Premio Proyección Internacional 2012

Subió a los escenarios con 13 años para representar una obra de Shakespeare, luego fundó la compañía L’Endoll en su Esplugues natal y se dijo: “yo puedo con más, me voy a Madrid”; y con veinte mil pelas en el bolsillo así lo hizo; y como buen actor se le puede recordar currando en Siroco o en el Hard Rock Cafe.

Mientras tanto, se dio cuenta de que eso de las escuelas para actores no eran lo suyo. A ver quién le pregunta cómo se interpreta el color verde…

Su trabajo ante la cámara o ante lo que sea, sale de un sitio tan dentro de él que acojonaría al mismísimo Hombre del saco, pero que le hace conseguir interpretaciones tan genuinas y verdaderas que hicieron que gente como los directores de casting Luis San Narciso o Carmen Utrilla no pudieran evitar fijarse en tal derroche de talento que es Osquitar…

Además de series se puso a hacer películas hasta reventar: Lisístrata (2003), Descongélate (2003) y luego Noviembre (también 2003!!). Esta última, de Achero Mañas le dio su primera nominación al Goya y no pudo ni ir a la gala, ya que, cómo no, estaba rodando en Argentina la comedia El juego de la verdad.

Y hablando de comedias (por si alguien no se había dado cuenta de la versatilidad del susodicho, aquí ya hemos nombrado tres), continuó con XXL y aunque el tío es gracioso —a ver si cuenta el chiste de cómo pide una cerveza un click— le llegó otro de esos personajes que marcan.

Ya sabéis de quién hablo. Había que tenerlos muy gordos para meterse en la piel de Camarón de la Isla. Y en la película de Jaime Chávarri lo hizo con sobresaliente, con Goya a Mejor Actor y como ya hemos dicho, con un par.

Antes del estreno ya había rodado Somne y Días Azules y después le llovieron todos los premios que se le podían dar en este país y le siguieron Skizo, La vida abismal y Todos estamos invitados.

Y luego se puso a estudiar inglés.

Y a trabajar con Steven Soderbergh y Benicio del Toro en Che, a hacer una de acción en Hollywood como The Losers y ponerse a las órdenes de Jim Jarmusch en Los límites del control. Ahí queda eso…

Aquí fue la primera vez que rodamos juntos, en un corto mío, Salva el mundo!! se llama. Y recordaré siempre su frase: “Ruedo con Soderbergh y Jarmusch y ahora contigo. O voy para abajo o voy para arriba”.

Y parece que como siempre es para arriba, y yo no conseguí acabar con él- nadie lo hará-. Y mientras no paraba con Trash, La herencia de Valdemar y Sukalde kontuak, se puso más bucanero que nunca, entrando en la saga de Piratas del Caribe, junto a Johnny Depp y Penélope Cruz, a las órdenes de Robb Marshall, y también como prota en Piratas de Telecinco.

Sigue rodando aquí y allí: La fría luz del día, Circuit, Buscando a Eismish, y le hemos tenido que localizar en Costa Rica donde, parece ser, hay ocho horas menos que aquí. Lo siento Óscar… Ejem…

Así que por talento, por carrera, porque sí… Un homenaje a este currante es de ley.

Ah!… ¿Sabéis que explicación os dará él a todo esto?… ¿A lo de no parar?
Que él ha nacido con una estrella en el culo…

Y ahí sigue…
“Que tengas suertecica”… Amigo, hermano… Un honor…