Elena Rivera, premio Nuevo Talento Aragonés
Juventud, divino tesoro
Todavía recuerdo la primera vez que la vi. Era una sensación muy extraña. Todo el mundo estaba nervioso por cómo iba a ser la entrevista, y estaba ansioso por ver cómo iba a transcurrir el capítulo número 291 de una de las series de televisión en la que todo el mundo ha crecido delante de ella: “Cuéntame cómo paso”. Todo fue a pedir de boca, y la entrevista entre Elena Rivera y mis compañeros se centró en cómo iba a ser el último capítulo de la décimo sexta temporada, dónde la pequeña Elena, con ojos grandes y saltones, se iba a convertir en uno de los detonantes con mayor carga dramática de las últimas temporadas de la serie. Con tan solamente 11 años, Elena dejo de jugar con sus muñecas en el salón de su casa para transportarlas diariamente desde Zaragoza a Madrid en el tren. Había sido seleccionada para interpretar el papel de Karina, un personaje que poco a poco se ha vuelto imprescindible en la serie y que ha ocupado un gran hueco en el personaje de Carlos Alcántara (Ricardo Gómez). Como todo en esta vida, el tiempo pasa sin que uno se dé cuenta y ahora, con 22 años, Elena ya es una actriz de los pies a la cabeza y con una carrera que a muchos otros le gustaría tener. Los sitios que recorra da igual. Ella siempre llevará a su Zaragoza en el corazón. Se define como una persona luchadora y trabajadora. Actualmente, compagina su trabajo de actriz con sus estudios de magisterio infantil dónde, tal y como dice en su biografía de Twitter, es una amante de los niños pequeños a quienes, quizás en un futuro, les enseñe a sus pequeños sus actuaciones en “Menudas Estrellas” dónde imitaba con gran carácter a Paloma San Basilio. En 2014 comenzó su debut teatral gracias a “El arte de la entrevista”, donde comparte teatro con Alicia Hermida y Luisa Martin. A la gran pantalla saltó con “Perdiendo el norte”, la comedia de Nacho García Velilla que pudimos ver en los cines el pasado año. El papel que le ha acompañado durante toda su vida, le ha convertido en una persona con carácter y con ideas claras que le siguen acompañando hoy en día en su vida. Las palabras “esfuerzo y recompensa” las tiene tatuadas en su cabeza. Ella siempre ha luchado y luchará por sus sueños y hoy uno de ellos se ha cumplido. Enhorabuena Elena.
ESTHER RAMOS