Premio Talento de Comedia: Adriana Torrebejano – Talento de actriz. Talento de compañera
El talento es la virtud más preciada en el arte y en particular en la interpretación. Seguiremos durante siglos discutiendo si el talento se tiene o se trabaja y habrá disertaciones filosóficas defendiendo una u otra afirmación. Pero lo que no escapa a la realidad y es imposible negar ni refutar es el talento de Adriana Torrebejano. Y aquí podría acabar este texto para hablar de Adriana, talento puro, talento que no tiene techo, talento que da alegrías, emociones y orgullo a amigos, compañeros y espectadores.
Así que voy a aprovechar para aparcar lo obvio de su descomunal talento interpretativo para añadir esos ingredientes que, por desconocidos para la mayoría o poco valorados de cara a la galería, pasan desapercibidos en cualquier homenaje o entrevista.
Adriana es una excelente compañera. Uso excelente como podría usar sobresaliente, maravillosa o especial. Concibe el trabajo en equipo, entiende que el proceso debe ser entre todes y para todes, se preocupa de cualquier mínimo detalle a su alrededor y valora las capacidades, talentos y esfuerzos de toda persona que participa en el proceso. “Es muy buena compañera” escucharás de cualquiera que haya coincidido con ella en algún rodaje o montaje teatral y os aseguro que es una expresión que se queda corta.
Así que si sumamos el evidente talento interpretativo a su ejemplar conciencia como compañera da como resultado la intérprete ideal. Solo faltaría que además de todo esto gozara de una superior inteligencia emocional y espacial en el trabajo, que no se conozca un corazón más grande en la historia de la profesión y que su carácter siempre esté cargado de criterio y sentido común. Pues añadir todo eso.
Lo frustrante de escribir estas palabras es que, por más que se intente expresar, nunca se entenderá la dimensión como persona, compañera y actriz de Adriana Torrebejano. Ojalá con palabras mostrar la infinita admiración que acompañan a este texto. Concederle un premio a Adriana es devolverle un poquito de todo lo que ella nos da con su trabajo.
Pablo Iván Fernández Barahona